Nieto, Rodolfo – México

BIOGRAFÍA DE RODOLFO NIETO

Nace en Oaxaca en 1936. Estudia arte en la Escuela Nacional de Artes Plásticas «La Esmeralda» donde ingresa en 1954 hasta 1956. Durante estos años participa en muestras colectivas, pero no es hasta 1959 cuando expone individualmente en la Academia de San Carlos y en las galerías de Chapultepec.

Viaja a París en 1959 donde se instala y permanecerá alrededor de diez años. Allí asistirá al taller de litografía de Mourlot y al de grabado en metal con William Hayter en el Atelier 17.

Durante su estancia en la capital francesa recorrerá también otros países como Italia, Bélgica, Holanda, Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia y España, donde también realizará exposiciones. En el año 1962 Rodolfo Nieto y Francisco Toledo exponen simultáneamente en el Museo de Arte Moderno de Oslo.

Rodolfo Nieto recibe en dos ocasiones el Premio Bienal de París (en 1963 y 1968). Traba amistad con escritores y pintores del continente europeo, expone en galerías de todo el continente a la vez que lo hace en México.

OBRA DE RODOLFO NIETO

Nieto trabaja el óleo, la serigrafía, la litografía, el grabado, la acuarela y el collage, todas ellas con una gran calidad plástica y sensibilidad especial. En sus obras la materia tiene un gran protagonismo, situándolo entre el informalismo y la pintura matérica, llegando incluso a abandonar la referencia al motivo en algunas de sus obras.

Los collages, por ejemplo, eran realizados a partir de fragmentos de dibujos o grabados y encima dibujaba grafismos y rasgaba para finalmente prensarlos con planchas de madera o de metal. Lo mismo podemos percibir en sus grabados o pinturas, una gran presencia de la materia y la técnica propia.

La obra de Nieto destaca por su expresividad y por ser uno de los artistas más alejados de la corriente figurativa de Oaxaca. Entre su multitud de producciones, quizás las más populares y conocidas sean las ilustraciones de bestiarios realizadas para el Manual de zoología fantástica de Jorge Luis Borges (la traducción francesa, en 1965) y los del Bestiario de Julio Cortázar, además de otras muchas ilustraciones realizadas de manera autónoma.

En el arte y la cultura oaxaqueña existe una gran tradición de representar animales autóctonos e imaginarios, contando con una riqueza iconográfica de la fauna local y mitológica sin igual y que podemos ver representada dentro de las obras de los artistas de esta escuela con frecuencia y naturalidad.

Silvia Sánchez Ruiz
Curadora