Borges, Norah – Argentina

1901-1998 | Arte Latinoamericano

Norah Borges: arte, vanguardia y sensibilidad poética

Norah Borges, nacida como Leonor Fanny Borges Acevedo en Buenos Aires en 1901, fue una figura clave dentro de la vanguardia artística del siglo XX. Apodada “Norah” por su hermano, el reconocido escritor Jorge Luis Borges, adoptó este nombre como propio y con él firmó una extensa y rica producción artística que marcó el arte moderno tanto en Argentina como en Europa.

En 1914, la familia Borges se traslada a Suiza por motivos de salud de su padre. Es en este contexto que Norah inicia su formación en la Academia de Bellas Artes de Ginebra, donde entra en contacto con las vanguardias europeas. Su educación clásica se complementa con el estudio del grabado en madera, de la mano de grandes referentes como Ernst L. Kirchner, Frans Masereel y Arnaldo Bossi.

En 1919, la familia se instala primero en Palma de Mallorca, luego en Sevilla y, a comienzos de 1920, en Madrid. Este itinerario geográfico coincide con el inicio de su participación en diversas revistas literarias y artísticas que definieron el panorama vanguardista español.

Durante su estancia en España, Norah Borges colabora con publicaciones como Baleares, Reflector, Grecia, Ultra y Litoral, integrándose al movimiento del Ultraísmo. Su obra visual se convierte en una de las expresiones más características del lenguaje plástico del grupo, en un contexto en el que predominaban las propuestas literarias.

En 1924 regresa a Buenos Aires, donde se inserta rápidamente en el ambiente artístico vanguardista, participando activamente en revistas como Prisma, Proa, Martín Fierro y Sur. Su participación en estas publicaciones la consolida como una referente indiscutida de la vanguardia en Argentina.

Exposiciones y consolidación artística

Entre 1924 y 1932, Norah Borges participa en exposiciones colectivas en salones y galerías porteñas, incluyendo una muestra individual en Amigos del Arte. Al mismo tiempo, continúa exponiendo en España, lo que evidencia su reconocimiento en ambos países.

En 1928 contrae matrimonio con el escritor Guillermo de Torre y en 1932 se trasladan a Madrid. La Guerra Civil española los lleva al exilio, primero en Marsella, luego en París, hasta su retorno definitivo a Buenos Aires en 1938.

Durante las décadas siguientes, Borges participa en numerosas exposiciones tanto individuales como colectivas, siendo considerada una figura relevante en los circuitos artísticos argentino, español y latinoamericano.

La obra de Norah Borges se caracteriza desde sus inicios por una fuerte influencia del expresionismo alemán y del cubismo. Su lenguaje visual estiliza las figuras humanas y emplea composiciones romboidales que fragmentan los planos, ofreciendo una perspectiva innovadora.

A pesar de que el ultraísmo carecía de un lenguaje plástico definido, su estilo juvenil ha sido identificado como la manifestación visual del movimiento. Su producción dialoga con otros lenguajes contemporáneos como el vibracionismo de Rafael Barradas, el planismo de Celso Lagar, o el orfismo de Sonia y Robert Delaunay.

De regreso en Argentina, Norah continúa experimentando con lenguajes vanguardistas, etapa que da paso más tarde a un estilo más personal, en lo que ella misma denominó su “retorno al orden”. En 1926 publicó en Martín Fierro (de forma anónima) un “cuadro sinóptico de la pintura”, donde reflexiona sobre el color, la forma y los valores estéticos, reivindicando la pintura como herramienta de evasión y belleza, alejada de los conflictos de la realidad.

Este giro no implicó una ruptura tajante: durante décadas, Borges alternó entre obras de corte vanguardista y otras más ligadas a su visión espiritual del arte.

Influencias y obras emblemáticas que podrás encontrar en Museo Ralli

Su estilo particular evidencia una profunda admiración por el arte prerrafaelista, el arte románico y gótico temprano, así como por pintores como Fra Filippo Lippi, Fra Angélico, Giotto, Botticelli, El Greco y Giorgio de Chirico.

Entre sus obras más representativas se encuentran Tobías y el ángel (1925), La anunciación (1925), Urbano y Simona (1927) y Las moradas (1956), piezas que reflejan su sensibilidad estética y espiritual y que se encuentran en la exposición Destino Argentina. Borges y Chale, mujeres artistas en la vanguardia. Las dos primeras fueron exhibidas en la conmemoración del 25º aniversario de la revista Martín Fierro en 1949, junto a trabajos de artistas como Xul Solar, Emilio Pettoruti y Lino Enea Spilimbergo.

Norah Borges fallece en Buenos Aires en 1998, dejando una huella imborrable en la historia del arte argentino y en la narrativa visual de las vanguardias hispanoamericanas. Su capacidad de sintetizar corrientes internacionales con una voz propia la convierte en una figura esencial para comprender la evolución del arte moderno en el siglo XX.

 

Silvia Sánchez Ruiz
Curadora

+ -