Braun Vega, Herman – Perú/Francia
1933-2019 | Arte Latinoamericano
Artista peruano, nacido en Lima en 1933. Hijo de padre judío procedente del entonces Imperio austrohúngaro y madre indígena originaria de Iquitos. Su padre, diplomático, viajaba con frecuencia a Europa donde compraba reproducciones de obras maestras, desde el Renacimiento hasta el cubismo, las cuales enmarcaba y colgaba en su casa en Perú.
Comienza sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Lima, en la cual permanecerá un año y medio tan solo. Tras este tiempo y con tan solo dieciocho años se traslada a París siguiendo a su hermano, quien también había viajado a la capital francesa para desarrollar su faceta de pintor.
Tras unos años de formación y de intentar hacerse un hueco en el panorama artístico, Herman Braun-Vega comenzó a trabajar en el diseño de interiores para ganarse la vida con el prestigioso Jean Royère. En 1955 Vega regresa a Perú con su hijo, instalándose en Lima, donde abre una nueva agencia de decoración con el arquitecto Juan Gunther.
A pesar de su éxito en el mundo del diseño y la decoración, Braun-Vega vuelve a la pintura. En 1967 regresa de nuevo acompañado de su hijo a París donde, tras varias relaciones con mujeres de diferentes culturas y países, conoce a la que será la mujer de su vida, Lisbeth Schaudinn. Su nueva situación económica le permite dedicarse por entero a la pintura.
Braun-Vega reside definitivamente en Francia desde 1978 hasta su muerte en 2019, ocupando un lugar destacado dentro de la Nueva Figuración, o la también denominada Figuración Narrativa por el contenido social y reivindicativo que hay en sus obras.
En sus inicios, el lenguaje de Braun-Vega se aproxima a la abstracción con un empleo de la figuración libre a partir de la pintura gestual. Sin embargo, tras su encuentro con París y las obras y artistas que allí conoce, su lenguaje cambia, primando cada vez más la representación figurativa y el mensaje por encima de la experimentación plástica.
Su obra, con un fuerte vínculo con el arte y la pintura europea, se aleja de la estética de la producción artística contemporánea en Perú, pero no de sus temas. Braun Vega nos habla de las problemáticas sociales y políticas de los indígenas y demás habitantes del continente con un lenguaje particular.
La producción artística de Braun-Vega está marcada por distintas etapas de influencias en las que destacan la cita o referencia a artistas concretos como Pousin, Ingres, Goya o Picasso; y otros que serán recurrentes a lo largo de su carrera, como es el caso de Velázquez. Cada autor le brinda la posibilidad de hablar de una cosa y así los emplea en su pintura. Por eso podemos ver a Ingres dentro de un debate sobre la perspectiva tradicional. En otros casos reflexiona sobre el empleo del desnudo en la pintura; la multitud de estilos artísticos y el uso de los distintos lenguajes. El extraordinario dominio técnico de Braun-Vega le permite apropiarse a la perfección de las obras de estos grandes autores de la historia del arte, combinándolos a placer. La composición de sus obras y la nueva perspectiva a la que somete a los autores que cita o de los que se apropia son la clave de su lenguaje.
Sus obras destacan también por su crítica social y política con constantes referencias a la situación del continente Latinoamericano, al mestizaje, a las clases dirigentes y acomodadas, así como a la vida cotidiana. Acude a la memoria histórica a través de la representación de la iconografía del pasado para hacer referencia a situaciones presentes, tanto históricas y como cotidianas.
El mestizaje técnico, histórico, artístico y cultural es la tónica dominante en su obra y de la cual es expresión máxima “La Familia Informal”. Este tríptico pertenece a la serie “PERÚ/ESPAÑA. Memorias al desnudo”, realizada para la exposición de 1992 en el antiguo Museo de Arte Contemporáneo de Madrid.
Silvia Sánchez Ruiz
Curadora
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